mayo 25, 2007

Reflexione, señor Presidente

Bien hecho, Señor Presidente.

Amedrenta a la prensa con sus insultos e improperios, y aún así desea que se lo respete por “ser Presidente”.

Lindo trabajo.

Se lo eligió para ser Jefe del Estado y del Gobierno, para todos los ecuatorianos, dirigir la política interna y externa. Pero qué va. Se dedica a segregar, insultar a descalificar a quienes no piensan como usted.

Terrible.

“Es función primordial del Estado fortalecer la unidad nacional, asegurar la vigencia de los derechos fundamentales del hombre y promover el progreso económico, social y cultural de sus habitantes…” Y adivinen quién tiene que ser el portador de este artículo de la Constitución… ¡Sí, el mismo! Pero no importa, aquí se hace lo que se quiere.

Eso es lo realmente intolerable.

Agredimos y enjuiciamos a quienes no piensan como nosotros. Esa parece ser la ideología central. Pero a quienes realmente debemos perseguir, derrotar (léase bien, no hablamos de personas exclusivamente, sino de la corrupción, la inseguridad, la violencia) no se hace nada. ¡Viva la fiesta! Al resto no le demos ni La Hora!

Lamentable.

Y si hablamos de lo sucedido en pleno Salón Amarillo… Aquella escena del Sr. Emilio Palacio y el Presidente… ¡Cuidado! O nos pueden mandar al palo más largo de la embarcación… Bueno eso ya lo entienden… Usar estudiantes para protegerse de no decirlo ante tanta gente… Escuchar vítores de los alumnos… Y que nadie haya levantado su voz de protesta por aquel desalentador episodio… Ya no hay lugar para el valor y la moral… Q se puede esperar para el futuro.

Bochornoso.

La libertad se está manchando. Está peligrando. Sí, muchas veces la prensa s equivoca y se la critica, pero ¿qué pasa cuando a la prensa se la ofende? ¿Quién la defiende? Porq el Jefe de Estado no. El derecho a la libertad de opinión y a la expresión del pensamiento por cualquier medio de comunicación social, sin perjuicio de las responsabilidades previstas en la ley es un artículo de la Constitución. Aquella Constitución que se quiere cambiar… ¿Para qué? ¿Para quitar ese artículo acaso?

Y no sólo esa forma de libertad de opinión… Aquella libertad de sentirnos en un lugar tranquilo, sin violencia ni ambigüedad. Como esa de decir que no se va a pagar la deuda, pero se la paga igual. Como esa de insultar, agraviar e insultar, y luego pedir respeto.

¿Hasta dónde estamos llegando? Aún así hay que ser valientes. Altivos. Y que el infinito amor por la Patria, que SIEMPRE la hemos tenido nos llame a actuar de gran manera para no permitir que se atropelle contra las personas. No estamos agrediendo la majestuosidad de su investidura, Sr. Presidente… Sólo queremos respeto. Ese mismo que usted quiere.

Y que cuando le digan nuevamente: “Bien hecho, Señor Presidente” sea por algo inmensamente positivo.

¡Abajo los mentirosos!
Justo Empate
Mayo 24 de 2007

abril 21, 2007

Asamblea a la vista

El olor a cadáver insepulto ronda la República. El olor a Constituyente fluye por el aire como oxígeno que contamina los pulmones.

Sería llorar sobre la leche derramada. Si la gente lo quiso, bien. Lo quiso. Y no habrá que destrozar la voluntad ciudadana por eso. Aunque debemos reconocer que el verdadero triunfador es la ignorancia. Esa ignorancia propia de las voluntades nacida en terruños maltrechos y paupérrimos. Esa ignorancia, herencia de aquellos gobiernos que jamás se preocuparon por la educación.

Y sino podemos ver cómo la deserción aumenta, Aladino piensa en ser asambleísta, Guayas vota sí en la consulta y hasta el criminal de “Assasin” Delgado busca en Derechos Humanos la chance de volver a las canchas. Repudiable.

Y damos una vuelta de campana a la Constituyente. Y ya se vienen las elecciones. Simplemente queda en nosotros. No es que todo será fácil, peor que será diferente. La podredumbre siempre existirá y habrá que poner de nuestra parte para vencerla.

El Sr. Correa es el gran vencedor. Sin duda. Pero sobre él funde una responsabilidad enorme. No endiosarse. Y querer arrasar con la Asamblea. Llevarse todas las curules y desde reformar lo que les calce.

La Asamblea debe de ser de gente que sepa lo que hace, sin pensar en resentimientos o en mayorías móviles. De gente preparada y con sabiduría para que las leyes sean las mejores.

PERO RECORDEMOS: NADA CAMBIARÁ EN LA MEDIDA EN QUE COMO PERSONAS CAMBIEMOS DE PARECER Y DECIDAMOS CUMPLIR CON LA LEY.

De nada servirá una Constituyente sino entendemos el fondo. Cambiará la Carta Magna, no habrá salud, educación y empleo. La gente debió entenderlo. Asimilarlo y saber que no será la varita mágica que cambiará las cosas. El estatuto era claro en su primer artículo. Pero de ahí nace otro problema, la falta de hábito de lectura en la ciudadanía.

Y cuidado, que si no entendieron el fondo de lo que se viene, la desesperación, la desilusión y la nostalgia cunda en la República. Y el olor a cadáver insepulto no sea el único que acompañe al aire que se respira en la Patria.

Y la verdad oscura de esta Constituyente sea igual a la de un país vecino.

¡Abajo los mentirosos!

Justo Empate
Abril 20 del 2007

marzo 30, 2007

Existo, luego pienso

En un país convulsionado, todos salimos perdiendo. En un país en que confrontar está a un paso de ser deporte nacional, cualquiera se siente con autoridad para imponerse sobre los demás. En un país donde pensamos después de decir lo que nos plazca, suceden cosas impredecibles.

¿Sabe el Sr. Correa todo lo que acabamos de indicar en el párrafo anterior? Parece que no, señores. En los últimos días ha propiciado una cadena de improperios contra empresarios, banqueros, catedráticos, y personas de apellidos respetables para ganar espacio en los medios. Como si los necesitara. Como que si no supiera que la campaña terminó en noviembre 23. Como que siendo Presidente no le basta para ser figura primordial en los medios de comunicación colectiva. Como que si pensara: “Hay que llevarnos por delante a todos, total yo soy el que mando”.

Como dicen, en Ecuador todo es al revés. Aquí René Descartes se volvería loco si viera cómo destrozamos cada día su máxima. ¿Dónde estamos? ¿No se supone que esta era un gobierno popular? El pueblo, el verdadero pueblo, es respetuoso, venerable, valeroso pero no vengativo, altivo pero no subversivo, exigente pero no resentido. Parece que al Presidente se le olvido que debe ser ejemplo para millones de ecuatorianos. Ejemplo de que las cosas no se consiguen con actitudes propias de pendencieros bocones, sino dándose a respetar. Por el contrario, con su actitud de resentido (porque al parecer eso es lo que muestra) le parece decir a la gente que salgan a las calles, hagan y digan lo que quieran, y si les queda tiempo, reflexionen en lo que hicieron. Es una posición de muy mal gusto del que, como hemos dicho, tiene que ser ejemplo para las generaciones que lo ven, y motivo de orgullo para quienes lo eligieron como primer personero de la República.

En la antigüedad, las cruzadas arrasaban todo “en nombre de Dios”. Hoy, todo se hace aquí “en nombre de la Asamblea”. Hay que decir lo que nos plazca, atentar contra quien tengamos en frente, insultar a quien recordemos, remover jueces que no piensen igual que nosotros, destituir al que se opone a nuestras ideas (aún sabiendo que las respeta), ofender linajes respetables, muchos de ellos labrados con esfuerzo, que incluso se sentaron en el mismo lugar que el Sr. Correa… No importa, todo en nombre de La Asamblea.

Al fin y al cabo ¿qué es la Asamblea? ¿Una necesidad o una imposición? ¿Un grito verdadero de las masas en busca de cambio, o un intento de satisfacer un ego personal? Esperamos respuestas.

Aunque lo más lógico será esperar un insulto.

¡Abajo los mentirosos!

Justo Empate
Marzo 30 del 2007


marzo 03, 2007

¿Provincia 23?

Provincia de Santa Elena. Eso es lo que se empieza a oír en los altavoces y en las calles. Mucho se preguntan si conviene o no. La verdad no tenemos la certeza en realidad si convendrá a esa población o no. Y peor aún, las consecuencias para Guayas. Pero de algo sí podemos estar seguros.

DESUNIÓN. Eso es lo que va a provocar. Y el Sr. Correa está cayendo en un error perverso. ¿Captación de votos para su Constituyente o es un acto hecho a conciencia? No sabemos a ciencia cierta. Lo peor q se le pudo ocurrir al Presidente es cumplir con algo tan complejo en un momento de tensión política. Muchos de sus detractores lo tomarán este hecho con un desafío. Pero asumimos q eso es una consecuencia q el Sr. Correa va a enfrentar.

Desunión entre guayasenses es lo que se está causando. ¿Por qué en lugar de entrar en fiebre de provincializaciones llegamos a un gran acuerdo nacional en pos de la tan ansiada autonomía, sueño de esta parte de la patria desde el año 2000, en el que incluso hubo consulta popular? Allí arrasó el SI a la autonomía, entre esos, los votos de Sta. Elena, Salinas y La Libertad. No estamos de acuerdo en entrar en confrontaciones, pues como dijo Joyce de Ginatta, ¿por qué no tenemos 219 provincias?


NO HAY DERECHO: Con esta división, Guayas entra en proceso de discusión. Justo lo que quería el presidente. ¿Estara contento? Por lo menos los problemas limitrofes con Manabi se lo llevan los peninsulares. Linda solución!

Rafael Correa puede tomar un camino equivocado. Llamar “vivos” a las autoridades máximas de Guayas es algo completamente fuera de lugar. Ellos sí son representativos, son todos los sectores productivos, laborales, comerciales, económicos, religiosos y populares de la clase guayaquileña. Y le han dado mucho a la ciudad. El Consejo Provincial ha laborado con la misma persona durante 16 años. Si Sta. Elena ha sufrido la desatención que ellos proclaman, ¿por qué entonces el prefecto fue reelegido? No hay coherencias en ese aspecto. En su defecto los grandes culpables de la desatención son aquellos que han elegido las mismas autoridades por tantos años sabiendo que no se preocupan por ellos. Guayas tiene la mejor red vial del país, el mejor trabajo a nivel de municipalidades, gente capaz, honesta, joven y trabajadora a la que el Sr. Presidente ha ofendido, y por su bien debería rectificar.

Entendamos entonces que no hay división, sino desunión. Una confrontación que ya se palpa en ciertos aspectos de la vida pública. Algo a lo que debemos evitar uniéndonos todos en un conglomerado fuerte y analítico, buscando por sobretodo el bienestar de todos los ecuatorianos.

Estemos alerta. No es una campaña de popularidad, sino un país el que está en juego. No a la desunión, sí a la razón y el diálogo.

¡Abajo los mentirosos!

Justo Empate
Marzo 3, 2007

febrero 17, 2007

Y se viene la consulta...

Al fin, la consulta. Es extraño ver que la gente celebre una decisión congresil. Pero pronto, el 15 de abril para ser exactos, estaremos decidiendo si nos controla la dichosa Asamblea o no. Hay varios puntos de vista al respecto que nos pueden ayudar a discernir el futuro del país a través de la Constituyente.

Los extorsionadores de la nación se abstuvieron: por supuesto, era de esperarse que los destructores, ratas y demás se excusaran de participar. Siempre estuvieron dándole vueltas al asunto. Y obviamente se desnudaron ante la opinión pública. Estúpidos, inconcientes, serviles de caciques. Al fin se les descubrieron las caretas ante el pueblo. Y se les dará una paliza, y más que eso, en los siguientes meses.

Correa desafiante: El Presidente se ha vuelto desafiante. Bueno, antes lo era, pero ahora mucho más. Q no se nos desvíe señor Presidente. Tampoco el pueblo quiere que la Asamblea sea la única opción en este gobierno. Y no queremos un clon del Congreso.

Queremos una nación soberana, sin compromisos negativos con nadie. Y que los asambleístas sean gente que piense en el país. Y de eso depende mucho la decisión del pueblo en las urnas a la hora de votar.

Porque sería de lo último tener a Lucio de presidente de la Asamblea (preferimos que Rafael Alberto Capurro la presida) o que entre los miembros estén Tiko Tiko, Iván Kaviedes, Agustín Delgado o incluso Dalo Bucaram.


Pueblo en las calles: Bravo por ellos, pero hasta ahí. Porque la violencia solo conduce a más violencia y ese no es el camino. Está bien. Deseamos arrastrar a estas ratas como a Alfaro, pero no debemos insultar al verdadero y único refundador de la República. Y ahí no hay imitaciones. Así que señores a calmarse. No queremos que nos maltraten por pedir lo que nos piden nuestras convicciones. Y a esperar el desenlace de esta historia.

La Asamblea en sí: lo que tenga, lo que traiga, lo que conlleve, será materia de mucha discusión. El estatuto pide firmas, pero ahora ya no. Entonces podemos avizorar candidatos a millares surgir para la elección de asambleístas. Y así no debe ser. Y que tramarán los caciques de la partidocracia para no sucumbir ante el pedido del pueblo. Y si a Lucio se le devuelven los derechos políticos, ¿qué giro tomará el camino de la Asamblea?

Pobre de nosotros con Lucio presidiéndola. Un día va un decreto, al otro lo derogan. Reforman el artículo que dice que e sucre es la moneda y le ponen el yen japonés. O hasta decir que la capital del Ecuador es Tena y no Quito.


¿Y el futuro? Sólo el pueblo decide. Ya habló el Congreso temeroso. Ahora le toca al pueblo valiente decidir el nuevo camino del país. Quiera Dios sea uno bueno.

¡Abajo los mentirosos!

Justo Empate
Febrero 14 de 2007