abril 21, 2007

Asamblea a la vista

El olor a cadáver insepulto ronda la República. El olor a Constituyente fluye por el aire como oxígeno que contamina los pulmones.

Sería llorar sobre la leche derramada. Si la gente lo quiso, bien. Lo quiso. Y no habrá que destrozar la voluntad ciudadana por eso. Aunque debemos reconocer que el verdadero triunfador es la ignorancia. Esa ignorancia propia de las voluntades nacida en terruños maltrechos y paupérrimos. Esa ignorancia, herencia de aquellos gobiernos que jamás se preocuparon por la educación.

Y sino podemos ver cómo la deserción aumenta, Aladino piensa en ser asambleísta, Guayas vota sí en la consulta y hasta el criminal de “Assasin” Delgado busca en Derechos Humanos la chance de volver a las canchas. Repudiable.

Y damos una vuelta de campana a la Constituyente. Y ya se vienen las elecciones. Simplemente queda en nosotros. No es que todo será fácil, peor que será diferente. La podredumbre siempre existirá y habrá que poner de nuestra parte para vencerla.

El Sr. Correa es el gran vencedor. Sin duda. Pero sobre él funde una responsabilidad enorme. No endiosarse. Y querer arrasar con la Asamblea. Llevarse todas las curules y desde reformar lo que les calce.

La Asamblea debe de ser de gente que sepa lo que hace, sin pensar en resentimientos o en mayorías móviles. De gente preparada y con sabiduría para que las leyes sean las mejores.

PERO RECORDEMOS: NADA CAMBIARÁ EN LA MEDIDA EN QUE COMO PERSONAS CAMBIEMOS DE PARECER Y DECIDAMOS CUMPLIR CON LA LEY.

De nada servirá una Constituyente sino entendemos el fondo. Cambiará la Carta Magna, no habrá salud, educación y empleo. La gente debió entenderlo. Asimilarlo y saber que no será la varita mágica que cambiará las cosas. El estatuto era claro en su primer artículo. Pero de ahí nace otro problema, la falta de hábito de lectura en la ciudadanía.

Y cuidado, que si no entendieron el fondo de lo que se viene, la desesperación, la desilusión y la nostalgia cunda en la República. Y el olor a cadáver insepulto no sea el único que acompañe al aire que se respira en la Patria.

Y la verdad oscura de esta Constituyente sea igual a la de un país vecino.

¡Abajo los mentirosos!

Justo Empate
Abril 20 del 2007