¡Para que nunca más vuelva a suceder!

Terrorismo. Una de las actitudes humanas más despreciables en estos días. Y lo decimos de esa manera porque sencillamente es la manera en la que debemos de tratar a este tipo de gente que sólo vive para destruir vidas inocentes idealizando conceptos infundados y fanatizando con cosas que no deberían ser.

Ayer 11 de marzo recordábamos dos años de los atentado ocurridos en la estación de trenes de Madrid. Un día muy doloroso para los españoles, y también para el resto del mundo, porque fue la segunda prueba más grande del verdadero poder del terrorismo y a qué escala ellos pueden llegar. Todos recordamos las imágenes del 11 de septiembre también, en que cayeron las Torres Gemelas de Nueva York. De verdad estamos hablando de redes internacionales que sólo existen para destruir, matar sin importar nada, y que llevan a cabo sus planes más allá de los límites establecidos.

Hoy por hoy Estados Unidos "lidera" la llamada "lucha contra el terrorismo" pero, preguntamos, ¿es acaso la única solución posible para combatir todo esto es el fuego contra fuego? Es decir, estamos llenando de muerte y destrucción lugares hinóspito y de por sí inestables, entonces al parecer llegamos al mismo nivel que los terroristas... ¿entonces quiénes somos nosotros?

Asumen los americanos una lucha sin tregua, pero también debemos revisar el punto planteado en este artículo. Hay que saber también ante quiénes estamos luchando, porque nunca sabemos la verdadera reacción de este tipo de organizaciones. Y es necesario también que la comunidad entera tome partido en esta situación, porque no queremos nuevamente ser testigos de una mortandad tan grande de inocentes que no forman parte de este conflicto del que forman parte los terroristas y los gobiernos más fuertes del planeta.

Auguramos un futuro lleno de paz para el mundo. Y esa debe ser la gran lección para todos después de los acontecimientos acaecidos. La paz sea con ustedes decía Jesús, el mensajero de la paz. Tratemos de imitar a nuestro hermano mayor y no decidamos con la mente, sino el corazón para saber lo que hacemos con nuestro mundo y llevarlo hacia la paz que todos anhelamos.

El mundo debe estar unido y alerta. Todo, para que el terrorismo nunca vuelva a mover sus tentáculos y la tranquilidad llegue a cada país del mundo.

Este es el homenaje de La Trincherita para todos aquellos que inocemente murieron o terriblemente sufren la falta en sus hogares, en sus trabajos, etc. No queremos más muertes inocentes, y deseamos para todos que la paz mundial verdadera llegue pronto a cada uno de nuestros hogares. Terrorismo, ¡nunca más!

¡Abajo los mentirosos!

Justo Empate

Marzo 12 del 2006